17/03/2010Los servicios de salud están exentos de IVA, lo cual convierte en sujetos finales de este impuesto a las entidades y empresas prestatarias de los servicios. Al no poder aplicar el IVA a las facturas que emiten, les resulta imposible recuperar el IVA que pagan en la compra de los bienes y servicios que adquieren por llevar a cabo su actividad. Por ello, cualquier incremento de este impuesto les supone un grave perjuicio que dificulta la sostenibilidad del sector.
Para La Unión, medidas como el aumento del IVA y no su reducción encarecerán los costes del sistema sanitario y de atención a la dependencia en medio de la crisis económica.
Para la entidad, resulta paradójico incrementar el gasto generando déficit de los servicios públicos de atención sanitaria y a la dependencia con la finalidad de recaudar unos recursos públicos para su sostenibilidad.